(Spoiler: no va de modas. Va de ti, de tu historia, y de no cagarla con algo que vas a llevar puesto toda la vida).
Elegir tus alianzas de boda no es solo una casilla más en la lista de cosas que hay que hacer antes del gran día. Es una de las decisiones más personales y duraderas de toda la boda. Literalmente. Porque el anillo de matrimonio lo vas a ver todos los días de tu vida.
Y aunque muchas parejas lo dejan para el final (spoiler: error), hoy vengo a contarte cómo elegir tus alianzas sin prisas, sin líos y sin que te arrepientas cuando ya sea tarde.
No te voy a soltar un rollo técnico lleno de palabras raras. Vamos al grano:
Si trabajas con las manos, haces deporte, cocinas a diario o simplemente no quieres preocuparte cada vez que haces algo, necesitas un anillo resistente y cómodo. Y eso, muchas veces, no es el más fino ni el más barato.
El oro (amarillo, blanco o rosa), o incluso la plata son opciones estupendas. ¿Tienen un precio? Sí. ¿Lo valen? También.
Nada de materiales raros como el acero, el titanio… que no se podrán reparar o ajustar de talla si fuese necesario. Y anota: seguro que en algún momento habrá que hacerlo.
Una alianza se lleva cada día. Merece durar.
No tiene que ser cursi (aunque puede serlo). Una grabación por dentro. Un diseño especial. Una textura, una piedra, una curva. Algo que hable de vosotros. Porque sí, las alianzas personalizadas tienen algo que las otras no.
Las mejores alianzas no siempre están en stock. Las alianzas hechas a mano o diseñadas a medida tardan semanas. ¿Vas a jugártela a última hora?
Elige con tiempo y disfruta del proceso.
Una vez tengas todo lo anterior claro, piensa en lo que puedes gastar. Una boda conlleva muchos gastos, y no puedes ilusionarte con unos anillos que al final no vas a poder pagar.
Dentro de tus gustos habrá opciones a las que si vas a poder llegar.
Aquí van algunos errores que veo todos los años:
Si puedes evitar todo esto, ya tienes medio camino hecho.
Elige pensando en el futuro. No en lo que está de moda este año. Elige algo que se parezca a ti, a tu pareja, a vuestra historia. Porque lo bonito de una alianza no está solo en cómo brilla, sino en lo que representa.
Aquí no vendemos lo primero que pasa. Aquí te escuchamos, preguntamos y después te recomendamos modelos. Y juntos elegimos esas alianzas que, si todo va bien, llevarás hasta que seáis dos yayos cogidos de la mano.
>>>Escríbeme y hablamos con calma
Las prisas para el coche. Para el amor, tiempo y cabeza.